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sábado, 9 de abril de 2011

Reflexión y crítica personal: TICS EN EDUCACIÓN (Prácticas Máster en profesorado)

Es indudable que estamos en la era del conocimiento, la información cada vez más está al alcance de todos, de hecho, por ejemplo,  podemos saber la distribución geográfica del tiburón blanco con un solo click, cuando hace unos años, eso era impensable o por lo menos bastante más complicado. Para recoger la información necesaria para realizar un trabajo, consultábamos millones de libros y enciclopedias junto con la información que podíamos extraer del maravilloso y novedoso internet.
Los niños y adolescentes de mi curso se emocionaban ante la idea de buscar por internet en sus nuevos ordenadores que, gracias a alguna promoción, sus padres le habían comprado para su habitación.
Pero ahora es diferente. El ordenador supone una herramienta básica e imprescindible para casi todos los españoles y parte del extranjero. Si ahora te atreves a reconocer que no tienes ordenador o que llevas dos meses sin él por cualquier motivo, se pueden rasgar las vestiduras. Parece que no concebimos la vida sin este material a parte de muchos otros, como el teléfono móvil, la play satation o la televisión de plasma.
Las nuevas Tecnologías han ocupado un lugar esencial en las vidas de los seres humanos. Y rápidamente, a velocidades increíbles estas Tecnologías han digitalizado las vidas de los españoles. Cuando hace unos años nos asegurábamos de que, cuando nos íbamos de vacaciones a la playa, no nos olvidáramos de llevarnos una pelota, un libro o  el parchis, ahora nos aseguramos de que no nos falte el portátil, la PSP o la Nintendo (con sus baterías correspondientes y una amplia gama de jueguecitos). Y por nuestras cabezas se nos cuestiona la posibilidad de que en ese sitio no haya cobertura!!!  Bueno, eso supone todo un agobio para muchas familias.
Pero qué os voy a contar yo, si esto es el pan de cada día. Ahora bien, ¿qué pasa con la educación? Más de lo mismo, el boom de la pizarra digital y los netbooks corren por las venas de docentes y alumnos.
La pizarra digital, el proyector de power point y el netbook parecen haber sido el rescate y la única solución  contra la clase magistral, tan aburrida e ineficaz.  En mi opinión, nada más lejos de la realidad, una clase utilizando el tan estimado y recurrido power point puede ser la más aburrida del mundo.
Porque Lo importante no está en el material que utilices, sino en cómo enfocar y dar la clase. Algunos dicen que hay que incidir en la calidad de la docencia  y que las TIC son el mejor recurso para conseguirlo, se apoyan en argumentos típicos: las imágenes que te ofrecen, los ejercicios interactivos, las simulaciones, etc… como si todo eso no se practicara antes de la existencia de la pizarra digital, el proyector y el netbook. Creo que está habiendo una creencia errónea es este aspecto, las TIC son una herramienta más, no son el rescate de nada.
En docencia existe millones de recursos y herramientas diferentes, sería imprudente darle la importancia al recurso en sí, pero si se la damos a su uso en la práctica docente podemos alcanzar la máxima interactividad, motivación, etc… Asi, según el uso que le demos, el power point puede ser lo más ineficaz del mundo y la pizarra de tiza lo más interactivo del universo.
Lo que me cuesta entender y compartir es esa idea tan oida hoy en día de que las TIC están íntimamente ligadas con la motivación del alumnado, algo así como que si procuramos las TIC en el aula, la motivación brillará en los alumnos y todo será más fácil y maravilloso. Los alumnos aprenderán sólo con mirar la pizarra digital, escribir en sus netbooks, seleccionar información y leer un power point.
Los chavales de hoy están rodeados de tanta TIC, les salen por las orejas, sueñan con ellas de puro aburrimiento y estoy segura que no lo consideran una innovación en sus vidas estudiantiles tan importante porque se manejan con estas Tecnologías todos los días a cada hora. Sin embargo, otra manera de impartir clase sigue siendo posible. La pizarra de tiza tiene millones de usos, inexistentes al parecer por los defensores de las TIC.
Y yo he tenido la oportunidad de descubrirlos y desvelarlos en las prácticas del Máster en profesorado, solo hay que darle al coco y en este caso, al pensamiento lateral. Una pizarra y una tiza, a simple vista, puede parecer un recurso muy limitado, pero no lo es en absoluto. Es motivante, interactivo y visual si la utilizamos bien. Supone una herramienta docente muy activa, mientras que el power point es  estático con la salvedad de que puedes incluir videos u otras animaciones ya hechas, la pizarra de tiza te da una libertad increíble, puedes borrar, escribir, dibujar, señalar, sacar a los alumnos en los ejercicios, imaginar, jugar… más activo imposible. En las prácticas del Máster (que por cierto, tengo que decir que me alegro de ellas), me propuse utilizar como recurso único en una clase la pizarra y la tiza y os puedo decir, que más tensión, motivación, interactividad y autoaprendizaje no pudo haber. Pero el secreto del éxito reside en saber utilizar este recurso, cosa que no es nada dificil si usamos la imaginación y además, es mucho menos aparatoso que la gran pizarra digital.
He visto el uso de la pizarra digital en una clase y he llegado a la conclusión de que, además de que se pierde mucho tiempo, porque al ser una Tecnología con millones de funciones y más chorraditas que te impiden dar la clase de una manera activa, los alumnos se cansan, se aburren y dejan, simplemente de prestar atención. Un simple ejercicio con la pizarra digital de colocar los nombres de los huesos en un esqueleto, te puede llevar toda una clase además de bastantes quebraderos de cabeza con la Tecnología, siempre aparecen las típicas ventanitas que te hablan en chino y que no sabes cómo resolver la situación y, hasta que lo descubres, se te ha ido media clase y los alumnos no han tardado en contarse sus batallitas del fin de semana. En las prácticas, pusimos a prueba la pizarra digital en un grupo de tercero de la ESO. El ejercicio consistía en que los alumnos tenían que salir a escribir los nombres de los músculos en una imagen. Parecía una actividad super guay, cuando de repente me di cuenta de que era una pérdida de tiempo, que con unas láminas se hubiera resuelto de mejor manera. El alumno protagonista de la actividad, tenía que: seleccionar el lápiz, el grosor de la línea, el color y mil cosas más dentro de un menú de opciones interminable.  Para colmo, cada vez que escribía el nombre de un músculo, aparecía sombreado y resultaba ilegible. Ah! Por cierto, la profesora había estado más de una hora en preparar la actividad, planificarla y diseñarla, asi que los problemas no ocurrieron por improvisación.
Con tanto protocolo y tan poca tensión y actividad, los alumnos decidieron desconectar del tema, ocupando sus esfuerzos en compartir sus experiencias de la vida.
Considero las TIC como una mera herramienta más a elección del docente y, en ningún caso, la estimo como la mejor o la más innovadora.  Pero, ¿qué pasa ahora en los institutos, en las oposiciones, en las facultades de educación, etc…? Pasa que si decides no utilizarlas reiteradamente, te critican, te miran como a un bicho raro, antiguo, conservador, desfasado y otras calificaciones peyorativas.
Otra cuestión que quería plantear, las nuevas TIC no son ni tan innovadoras, ni tan recientes. De hecho, los recursos no han cambiado mucho. Los vídeos siempre han estado allí y el aula de informática también. Deberíamos ponernos a resolver otras cuestiones más urgentes y vitales como el gran fracaso escolar que está siendo una epidemia, la verdad.  No creo que las TIC vayan a resolver ese problema.

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